domingo, 6 de junho de 2010

Entrevista: José Luis Asaresi

El Sartén y sus universos sonoros y humanos

Conocí al Sartén más o menos por 1975 en el teatro la Ranchería, tocando fiel e increíblemente temas de Spinetta. Teníamos unos 16 o 17 años y a partir de ese momento los locos que andábamos en esa "cosa" rara llamada arte, lo adoptamos inmediatamente como ciudadano de Junín, le dimos la llave de la ciudad y se convirtió probablemente en el músico más impactante de una época en que, por nuestros pagos, la mayoría de nosotros apenas comenzaba a arañar las guitarritas.
El tipo es multiinstrumentista, técnico de sonido y luthier. A los 8 años ya tocaba batería -y bien- en bailes, fue el primer disc jockey de Venado Tuerto, integró varios grupos, produce discos, compone bandas sonoras para teatro y cine. Ya grabó y tocó al lado de Spinetta, Lito Nebbia, Baglietto, Silvina Garré, Nito Mestre, Mezo Bigarrena, Sandra Mihanovich, Nacha Guevara, Rubén Rada, Pedro Aznar, Lito Vitale y Suéter... la lista es inmensa, o mejor, infinita, como la música que sale de su sartén sonora universal. José Luis es uno de esos locos lindos que, quien lo conoce, no se lo olvida jamás, sea por su lado jodón e inquieto o por su habilidad y creatividad a la hora de mostrar lo que sabe: música. Al loco no le gusta dar entrevistas, quizá prefiera comunicarse con el talento innato y genial de su arte. Por eso charlamos de una manera medio -bastante- informal, desordenada, libre y desbocada también, con el sabor especial del cariño, que todavía nos une a pesar del tiempo y de la distancia, y que corrió paralelo a la entrevista en sí... Hablamos sobre sus recuerdos de Junín, Venado Tuerto, Buenos Aires, de la gente y de todos estos años andando por varios países de Europa, hasta radicarse en Ginebra, Suiza. Este es el universo artístico-personal de José Luis -el "Sartén"- Asaresi: definitivamente, dos universos paralelos, honestos e inseparables, entre el arte y la persona.


- Por qué un músico como vos se tiene que ir? Te quedó chico el país o te fuiste por puro espíritu aventurero, atrás de nuevas posibilidades y todo eso?
- El país no me quedó chico, las que se achicaron fueron las posibilidades, como para todo el mundo, y la situación me obliga a alejarme de mi elección de vida, generando el acercamiento a mis miserias y a la de los otros, inexorablemente.
Me fui sin ganas de irme pero no ví otra alternativa. Quedarme significaba seguir viviendo situaciones y viendo jetas que no me eran saludables, ni psíquicamente ni físicamente. Nuevas posibilidades sonoras no me faltaban! Dónde mejor las iba a encontrar que tocando con Spinetta, Gustavo Donés, Mono Fontana, Javier Malosetti, Miguel Zabaleta, Jota Morelli, Claudio Cardone, Lucho González, etc?…Capos!
Gracias a ellos mi espíritu aventurero consistía en el riesgo de encarar una búsqueda dentro de una música que estaba fuera de las tendencias y modas de ese momento, en contrapartida de encontrarme inmerso hasta las manos en medio de la maquinaria de la cholulada y del "chow-biznez"…you know? O sea que para poder llegar a fin de mes estaba condenado a seguir acompañando a este, el otro o el de más allá de las luminarias del cancionero popular…A ver esas palmas!

- Por pura delicadeza, no te voy a preguntar quienes eran esas jetas...
- Seguro que muchas de ellas ya las conocés, nadie pudo escaparles… y parece que todavía no, además de las nuevas que se agregaron de la misma calaña o peor, pero no nos amarguemos el día con este tipo de detalles...

- Está bien... te lo dije, es mejor no hablar de ciertas cosas. Entonces te fuiste a Italia, creo, y después definitivamente a Suiza... Fuiste a ver qué pasaba o ya tenías contactos por allá ?
- En realidad no sabía claramente en dónde me iba a instalar. Lo que sabía (y estaba segurísimo), es donde NO quería quedarme. Me hubiese gustado ir a Brasil pero Collor de Melo con su corralito se encargó de que desistiera de la idea y otra vez sopa…no! En el 79 y 80 habíamos ido a los Estados Unidos con los Espectros y me sirvió para darme cuenta de que nunca me gustaría vivir allí, y hoy día menos que menos, entonces la única que me quedaba era apuntar para Europa, en donde ya había estado en el 87. Aterricé en España a principios del 92 y me quedé casi tres meses, tiempo suficiente para darme cuenta de que ahí no era el lugar, luego apunté para Italia haciendo un parate de casi dos meses en Ginebra, una bellísima ciudad no mucho más grande que Pergamino o Río Cuarto, en donde me reencontré con el baterista Luca Solari, musicazo, gran persona, de origen peruano y crecido ahí mismo, con el que habíamos tocado cuando estuvo en Buenos Aires a fines de los 80. Luego fui a Italia, en donde reencontré al flaco Biondini, con el cual compartimos momentos turísticos y gastronómicos sublimes, además del aprendizaje humano y musical que significa intercambiar ideas con alguien como él y disfrutando de su enorme e inagotable generosidad.
Viví en Italia alrededor de ocho meses para paulatinamente hacer idas y vueltas entre Italia y Suiza que es donde resido actualmente. Italia y España se parecen mucho a Argentina en muchos aspectos de los cuales estaba tratando de evitar revivir, y para tener que volver a ver la misma película hubiese preferido volverme a Argentina en vez de empezar de cero por allá.


- Y cómo te conectaste con tanta gente de cine, teatro, música... Saliste a tocar el timbre puerta por puerta?
- Llegué a Ginebra justo en el momento de máxima ebullición de cultura alternativa, la cual se desarrollaba principalmente en locales dentro de casas o edificios enteros ocupados (squats), espacio de todos y de nadie, en donde gentes de cualquier parte del planeta dejaban salir libremente lo mejor de sus demonios, sin represiones ni controles fiscales pero con limitaciones de recursos económicos, técnicos y materiales... Cosa que se podía sobrepasar gracias al consumismo que genera el confort, dado que en la calle o donde sea encontrabas todo tipo de cosas a recuperar, generalmente de buena calidad y en muy buen estado. Eso, además de poder amueblarte tu casa gratuitamente, te permitía fácilmente la realización de conciertos, piezas de teatro, exposiciones, proyecciones de films, etc., todo ésto generalmente en un clima de solidaridad, sinceridad, camaradería y con muchas ganas de hacer cosas y salir adelante.
Es en este contexto que tuve la suerte de empezar a trabajar con los que daban sus primeros pasos y que hoy día siguen adelante creciendo con sus proyectos, en los cuales en muchos sigo participando ya sea como músico o como técnico de sonido.

- Y entonces creaste el proyecto “Laboratorio de Sonido”... Cómo es eso?
- El laboratorio de sonido es mi lugar de trabajo general en el que no sólo hago música o sonido, y es por eso que no lo llamo "estudio". También hago luthiería, electrónica, circuitos, carpintería, pintura, reparo, rompo, armo, desarmo, invento, copio, fabrico, etc., lo mismo que hice siempre en Argentina.

- Me imagino... tipo un profesor chiflado, o un “giro sin tornillos”. Ya volaste el estudio por los aires alguna vez?
- Todavía no.

- Por qué te pusieron “Sartén”?

- Por lo rompehuevos. Es una abreviación de "filo de sartén"… certera, brillante y merecida apreciación del maestro Horacio "Titi" Carbonaro, mítico guitarrista de los Espectros y Los Atómicos, entre otros; Eso fue a fines de los 70, antes de que yo lo reemplazara en los Espectros. Mi hiperactividad patológica post-adolescente hacía de mí alguien muy pero muy hinchapelotas y rompehuevos. Todavía lo sigo siendo pero un poquitito menos.

- Yo siempre dije que vos eras un "enfermo de musiquitis"... tenias lo que llaman de oído absoluto, respirabas notas musicales por los poros y hablabas casi 24 horas por día de música (bueno, a veces hablábamos de mujeres y huevadas), pero, estudiaste música alguna vez o siempre fuiste autodidacta?

- Autodidacta…se caía de maduro!, dado que soy la quinta generación de los Asaresi músicos. Comencé tocando la batería a los 8 años y gracias a poder ver tocar a los hermanos Du Bois, con los que somos primos segundos, en el comedor de la casa de Alberdi y Winter y luego, por accidente, empecé con la guitarra y el bajo, que fué más o menos en la época que tocába con vos, con Pul Crottolini, Micky Salém, Casitas y su maravillosa Eko Barracuda, el Petiso Domínguez, los hermanos Casco, el cabezón Gambarte, Paulucci, Gallardito, Puchi Boragni, el Turco Merez, De Lazzari, Cocaña, etc… Aaaahhh, la nostalgia de la juventud, carajo! Todos ustedes, y Espectros incluidos, fueron parte de mi escuela, y nunca terminaré de agradecerle a la vida por esa suerte. Y hablando de Roma… más tarde en la época de Espectros (78-82), me lancé en la programación de sintetizadores analógicos, teclados y piano.
En Buenos Aires aprendí el trabajo de grabación y sonido en vivo gracias a Gustavo Donés (bajista de Suéter y Sartensystem), en el estudio "El Jardín ", también con Alfredo Castro, Amílcar Gilabert, Mario Breuer, Julio Presas y Mario Altamirano. Cuando llegó la era de la informática empecé con la programación midi, lo que me abrió nuevas puertas en la composición y orquestación.

- Alguien de Los Espectros me contó que una vez, volviendo de Miami, adonde habían ido a comprar instrumentos, vos te sacaste "The Dark Side Of The Moon" entero en el Minimoog, dentro del avión! Eso es verdad o mito?
- Mito total!, ya que: primero : nunca trajimos un minimoog, era mas bien un ARP Axe. Segundo: dónde querés que lo enchufara en el avión..? Es cierto, sí, que una vez que tuvimos todos los teclados, me tocaba a mí descifrar cada instrumento para después saber qué es lo que tocaba cada uno, y como para entrenarme en casa no sólo sacaba Pink Floyd sino también Génesis, y lo que se me presentaba y me gustaba en el momento.


- Ok, je je... pero el minimoog no podía ser a pilas, no..?
- No... era una Spika!!!


- En un recital, Spinetta te presentó como "un músico que toca mis temas mejor que yo". Verdad o mito?
- No fue en un recital, creo que fue en un reportaje que le hicieron en una revista, y seguramente se acordó de cuando ensayábamos para la presentación de “Pelusón of milk” (92), en la cuál fue un honor el hecho que me haya invitado a tocar varios temas, y en un momento de pausa del ensayo empecé a tocar “Irregular”, entre otras de sus perlas de esa época, que si bien te acordás, las habíamos tocado en La Ranchería con “Grupo”, de Venado Tuerto, en el 75... Y pará de jugártela de desmitificador de la cholulada, pelafustán! Lo de "verdad o mito” ya me parece de cuarta! Habiendo tantos temas más interesantes a discutir que nos conciernen y después de tantos años...vaaaamos, ponete las pilas y no seas paparulo! Todavía te quedaste colgado en los mitos de los 70? Cuántos cocumelos te morfaste?


- Bueno, che. No seas calentón! Son preguntas que se hace todo el mundo... cosas que se cuentan de vos y yo quería desmitificarlas o no! A otra cosa entonces: cómo surgió y cómo fue tu participación en el último álbum de Spinetta? (el solo de guitarra final en “Mi Elemento”).
- Me escribió un mail proponiéndome, con todo el cariño que lo caracteriza, de que le gustaría que le grabara un solo al final de un tema de su nuevo álbum, y dado el honor que significa para mí de que el mismísimo “Master” me lo proponga, por supuesto que no pasó ni un milisegundo para mi respuesta. En su siguiente mail me mandó el mp3 del tema y las referencias musicales, y gracias a la magia de Internet, le mandé las pistas separadas para que sean mezcladas en su estudio.
No fué fácil, ya que en ese período nos comimos el bajonazo que nos significó los fallecimientos de Gustavo Donés y dos meses después Daniel Wirtz.


- El flaco lamentó en público tu ausencia antes de comenzar el recital de "Las Bandas Eternas"... Te invitó para tocar en Vélez?
- Si yo hubiese estado en Argentina en ese momento, creo que él me hubiera invitado, y yo sin duda habría ido, y con la mejores galas, como correspondía.

- Como se da ese proceso de componer para films y piezas de teatro? Seguís una pauta, leés el argumento, vas a los ensayos y vas creando el “universo sonoro” -como lo llamás vos- al toque...?
- Ambas asimetrías a la vez, diría Donés. Todo depende de, primero: el tipo de dinámica y ritmo que el director considere para la obra global y en las diferentes escenas, respetando o no, lo que exige la dramaturgia del texto. A veces los contrastes aportan sorpresas interesantes, y otras veces el silencio es indispensable. Segundo: en base a esto y de manera ecléctica o no, el director selecciona diferentes músicas extraídas de discos que ya conoce y que considera adecuadas para la escena. Tercero: a ese punto comienzo a crear una música que tenga la sonoridad, ritmo y orquestación similares a la referencia del director, en la que a veces hay que respetar un texto y componer una melodía que sea apta para ser cantada, sin olvidarse de tener en cuenta el registro y timbre de voz del actor. Es fundamental dejar el ego de lado para ser capaz de desechar una versión si no cuaja con la escena, y probar con otra idea. Cuarto: los “universos sonoros” dependen si son de fondo o sonidos puntuales con movimientos, cambios de decorado o de luces. Algunos efectos ya están preestablecidos y otros se hacen sobre la marcha.


- Es bien diferente crear sobre un tema “por encomienda” que crear desde uno mismo, no? O sea... una cosa es la banda sonora para los otros y otra cosa es la banda sonora de tu propia vida... Se puede hacer un paralelo con eso?
- A veces el paralelo se pianta y se transforma en transversal, y el hecho de hacer música “al metro” representa un desafío a mis límites, ya que me toca inventar sobre formas, sonoridades y estilos a los que ni por las tapas se me hubiera ocurrido componer para mí, y que a la larga influye en mis composiciones personales.


- De repente te tornás parte de la obra... definitivamente hay un pedazo de vos en la historia y en los personajes... Te envolvés con los sentimientos de los personajes en esa hora de crear, al punto de “llevártelos” para casa?
- No es tan así, porque sino sería casi la esquizofrenia, que suele pasar con algún actor cuando se toma el personaje muy a pecho, y ahí se pudre todo. Es fundamental mantener la objetividad y el sentido común para poder saber qué hacer técnicamente, y sin bloquear ni el delirio ni el lado lúdico. Lo que me llevo a casa es la tarea, y es ahí que necesito que todos mis pedazos estén bien unidos e inmersos, en “identificar” musical o sonoramente a un personaje o “decorar” una situación donde pueden haber varios personajes o ninguno, o una voz “off”, o una proyección, o simplemente la oscuridad, que es lo mas delicado a sonorizar.


- Estuviste en Bélgica la semana pasada. Estábas trabajando en algún proyecto nuevo?
- Estoy de gira como sonidista de Hell’s Kitchen, que es un grupo de electro-blues-industrial de Ginebra, con los que trabajo desde hace algunos años, y que ya les mezclé y co-produje dos álbumes: Dr. Owen, en 2006 y Mr. Fresh, en 2009.

- Cuando vivías en la Argentina, compartias tus conocimientos musicales con todo el mundo... un caso rarísimo entre músicos y artistas en general.
- Los compartia con cualquier persona que fuera curiosa, es ahí donde más aprendo... La curiosidad siempre te invita a revisar tus propios límites, sin obligarte, sin dorarte la píldora... te prende la mecha. Grandiosa y peligrosa la curiosidad! Adrenalínica y anfetamínica la curiosidad! Si la necesidad es la madre de la creación, la curiosidad es la madrina, la que te trae juguetes, caramelos y chocolates, y que nunca te obliga a tomar la sopa.
En todos los años que estuve por allá, no hice más que comunicar y compartir lo que experimentaba a todo el que se me cruzara, y hasta donde me lo permitieran los crápulas de turno. Quizás sea por eso que la gente me guarda en buena memoria. Mientras tanto, vos estabas dorándote las bolas que te arrastran en Brasil, jaaaaa! Lástima que no hay audio! Linda manera de intercambiar filantropías!


- Eses delicados comentarios a mi persona me divierten más que la propia entrevista... Va a salir tal cual... es más atractivo así. Ahora, aguantátela!
- Claaaaro, atractivo para todo el mundo!...y yo quién soy en esta historia?, el payaso de turno? si me hubiese ido a vivir a Brasil como quería, estaría "teykisi" como vos o peor! Bajá del bananero, orangután!, "la alegría no es sólo brasilera". Y no te creas que tenés razón y que me estás haciendo un favor, yo diría mas bien lo contrario, ya que te digo, lo hago porque sos vos, y si te puedo dar una mano para tus proyectos, yo encantado, y si no fueras vos, me importaría tres pedos, al igual que cuando una horda de periodistas y cholulos oportunistas me contactaron para arrancarme data sobre Mezo Bigarrena (que la tengo y morirá conmigo) ...de acááááá!!! decía Olmedo.


- Ves que sos un calentón ?
- Si ya sabés que me encanta hacerte calentar, pedazo de gillette!

- Pará un poquito, cambiando de asunto... Me acuerdo de una técnica de punteo que me enseñaste que, obviamente no sé cómo carajos explicar esto ahora, pero se hacía con la púa de lado, percutiendo rápido allá por la octava de la viola, mientras tanto en el traste ibas "estirando" la cuerda. Era un efecto increíble, hasta con una viola acústica! Y eso me lo repasaste vos... tranquilito en la cocina de mi casa, con una dedicación tremenda.
- Ese yeite lo empecé a hacer en la introducción de "Aventura en el árbol" de Aquelarre: "Aaaaaalberto no alcanzó, laaaaaa parte superior..." Apretabas la cuerda con la púa entre 2 trastes que darían 3 semitonos arriba de donde está el dedo izquierdo y con la misma, pellizcabas la cuerda dejándola sonar. El sustain de las dos notas tienen que durar lo mismo, como haciendo legato, y con la mano izquierda estirás la cuerda y hooopalalá... lo tenés al pelado Starc en tu casa!


- Siiii... eso mismo! Era esa cosa de Héctor Starc...
- ... La verdad es que él lo hacía como se debe, con los dedos... Lo que yo hacía con la púa era y sigue siendo sanata.

- Ok. Volviendo al tema: todavía seguís practicando esa “filantropía didáctica”?
- De más en más, es como una escuela privada, pero milagrosamente gratis, con millones de profesores, que son a la vez los mismos camaradas de clase, sin recreos ni vacaciones, y en donde las amonestaciones se miden con puntajes de soberbia, de indiferencia y de zapping.


- La vida te hizo más duro, digamos, pero no perdiste la ternura...
- Yo diría más “maduro” y no “más duro”. Con el tiempo cambian las prioridades, y por añadidura los principios, y aunque algunos siguen intactos, siempre se adoptan nuevos, otros pierden vigencia y la simplicidad gana terreno de más en más. Un fruto maduro es mas blando y dulce, y con todas sus propiedades nutritivas.


- Ya que te gusta compartir, puedo poner los links para que bajen algunos discos tuyos..? Daaaale!
- Discos... qué discos?, si lo único que salió fue en casette (Sarten System, “Hoy por Hoy” 1992), y si hay algún link, que ignoro, lo habrás truchado vos o algún gandul como vos. El que quiera escuchar mi música que vaya a mi página web (www.sartensystem.ch), y ahí podrá escuchar casi 300 temas, que es una buena parte de lo que hice hasta el 2006, desde esa época no la puse al día, y faltan una troja de músicas nuevas que hice para mí y para el teatro desde 2007 hasta ahora.


- Pero esas cosas que si, reconozco que yo mismo las truché, como “Hoy por hoy” y aquellos proyectos con Elina Duni y con Kira Whitewood los podría poner para bajar... Al final de cuentas, la única manera de tener esas grabaciones es así. Dónde y cómo los van a comprar? Se los vas a mandar a cada uno por sedex desde Suiza? Ese seria un caso de pirateria “benigna”, creo... No serás contra todo tipo de pirateria!
- Sería necio de mi parte si te vengo con el discurso de estar en contra la piratería, y visto que no tengo nada editado es por eso que, en la próxima puesta al día de mi página web, además de agregar músicas y cambiar la navegación, pienso poner la sección de descargas, en las que además de las músicas, también voy a probar de incluir seteos personales de plug-ins de Logic audio, sampleos, etc.
Pero hay algo que me frustra enormemente, y que es no tener la posibilidad de poder presentar “el objeto” como quisiera. Tengo nostalgia de los discos de vinilo, en los cuales algunas de las portadas son obras de arte acordes con la música, y el hecho de escuchar el disco mirando la tapa de 30 por 30, simple o doble, leyendo las letras, los créditos y agradecimientos del sobre interior, es una gozadera inconmensurable. Lo del sonido respecto al CD o mp3, es una discusión aparte.
El trámite para editar la cassette de “Hoy por hoy” fué peor que un parto o una quimioterapia, y con cualquiera de los proyectos que intenté editar, sólo recibi respuestas negativas de los innumerables y diferentes sellos discográficos en los cuales presenté los proyectos, sea allá o acá, el típico y gran clásico “interesante su proyecto, pero no es homogéneo y es demasiado ecléctico para la política de nuestro label, le deseamos el mejor de los éxitos, chau”.


- Che, esa fotito tuya en el sofá está buena... saliste agarrándote la cabeza para que no se te vuelen los pocos pelos que te quedan! Si querés te agrego unas chapas más en el Photoshop...
- Ni se te ocurra meterle photoshop! Asumo orgullosamente mi feura, mi vejez y mi calvicie! Esa foto la hizo Neyda Paredes, una de mis antenas de amor en este mundo, como las que enfocan hacia aquellos pagos. pero acá, y cuando, seguramente lea tu blog, le hará mucho placer verse mencionada. Neyda es una ex-coinquilina de un derpa enorme en donde viví con cuatro personas más, y con las que, con el tiempo, me hice amigazo con la mayoría. Nayda es una capa haciendo fotos.

 - Vos estás en contacto permanente con el flaco Biondini. No piensan en algún proyecto musical juntos?
- Ya lo hemos hecho, y hasta hemos tocado en vivo a dos violas algunas veces, una vez en un festival de cine en Trento, sobre una película muda de los años 30. Otra vez fue para un homenaje a la muerte de Augusto, el ex cantante de “I Nomadi”, y además de innumerables zapadas con él y otros músicos de Italia. De todas maneras, en casi todos los proyectos del Flaco, o bien le hacía el sonido en vivo, o le grababa, o le mezclaba un álbum.


- Con quién te gustaría tocar hoy en Junín?
- Evidentemente con todos los que te nombré antes, y que son parte de mi escuela, además de los que conocí mas tarde. Armandito Alvarez, Rubén Aguilera, Paco Sierra, etc., y por supuesto con los nuevos “valores”, que los debe haber. Y si pudiese traerlos del más allá, Pancho Melatini, Carlitos Acuña y Palito Di Prinzio. Te imaginás hacer un grupo punk que cante Palito?, o uno de rock’n roll con Acuña?, o uno de rap con Melatini..? No queda nada de naaada!!!


- Me dijiste que sólo darías esta entrevista porque era yo, lo cual te agradezco enormemente, claro, pero... por qué sos tan reacio a entrevistas?
- Veo que hay muchas situaciones y “cosas” que viví en Buenos Aires de las que no estás al tanto, ya que hace mucho tiempo que no nos vemos o hablamos, y pasó mucha agua bajo el puente... en síntesis, estoy harto de la cholulada, del oportunismo y de la mediocridad, y con el correr de los años el periodismo se transformó en una gran agencia de publicidad... brazos robados a la agricultura!

- Qué disco te llevarías a una isla? Y no me digas que no tendrías dónde enchufar
el equipo, viste..?
- “Los preferidos a la luna” o “Alta tensión Vol.2”.


- En serio, che!
- Va bien en serio, ya que así no los escucharía nunca, o de vez en cuando para ahuyentar los tiburones para que me pueda bañar.

- Se nos quedó algo en el tintero?
- En el tintero siempre quedarán muuuchos capítulos...

- El Sartén por José Luis...
- Esto último que me preguntás, o bien es algo que va mucho, muchísimo más allá de mi coeficiente intelectual o bien (y es lo que creo) es una burrada que te gustaría que te la pregunten a vos... Pará de preguntar pelotudeces, gaaansoooo!!!

- Ves que sos un calentón..? Pero gracias por la paciencia, Sarta... el pueblo quiere saber en qué andás y te agradece!- Yyy... es así mi queridísimo Jorge. Lo que me tenía que decir a mí mismo, ya me lo dije hace más de 40 años, y es lo que todavía me permite intercambiar afectos desde hace añares con mis amigos, que es la música. Y si de sorpresas se trata? No le tocaste bocina a ningún sordo, decía el viejo Aguilera, padre de "Fatiga". Como si no supiese yo que la vida me reserva sorpresas..! Si no te aseguro que ni me caliento con esto... Y si lo hago es porque te quiero y respeto... y estás entre los mejores recuerdos de mi adolescencia, junto con Pul, Miky, el Cabezón, Axel, Silvana, Botitta, Susana, Casitas, etc, ok?. Entonces no te hagás la estrecha, que quien quiere sacar mi pasquín sos vos, y si mis pelotudeces pueden ayudar a hacer crecer tu proyecto me alegra poder hacerlo, pero...y qué hacemos con el veneno?, querés que me lo guarde o como buenos amigos lo compartimos?
Jaaaaaaaaaaaaabrazo!

- Gracias, che. Después de todo, sos un tipazo!

Terminamos la entrevista y me quedé pensando en una de las respuestas de Sartén, cuando habla de la curiosidad como la "madrina de la creación". Una vez, el director Ingmar Bergman dijo que "filmaba por curiosidad". Eso me quedó grabado para siempre: cómo un genio como Bergman podia resumir todo el trabajo y el sentido de su vida, toda la razón de su sofisticada, hermética y poderosa arte, en una palabrita tan simple y vulgar? Con el Sartén también es asi, es la pura, simple y santísima curiosidad la que mueve su mundo y reinventa los universos sonoros a su alrededor... universos paralelos donde hay lugar para el amor a la música y a la humanidad. Si no, al final, la música para dónde vá?

Jorge Verdi